miércoles, 3 de junio de 2009

Georgina Duluc, al ataque


Cambiando de canales de repente encontré a Irving Alberti y Hony Estrella entrevistando a Georgina Duluc en Perdone La Hora y me puse a verla.

Sometida al fuego de las preguntas, Georgina dijo algunas cosas controversiales e interesantes.

Sobre todo la pregunta que le hicieron,”con muy mala leche”, cuando le pidieron su opinión sobre la película Megadiva.

Georgina no pudo disimular el hecho de que la ponían en una situación difícil al pedirle que opinara sobre un film criollo que, según la gente, narra su historia como Megadiva.

Si, porque en la creencia de la gente la historia de Megadiva es la de Georgina Duluc y eso lo saben hasta los “chinos de Bonao”, porque públicamente se ha discutido, aunque no creo que así sea.

Como mi oficio es la comunicación, y de eso creo que algo sé, le puse atención a las preguntas y respuestas, tratando como dicen de ”leer entre líneas”, captar situaciones, buscar ”dobles pespuntes”, para poder discernir sobre las cosas que se dicen y las que no se dicen, pues me gusta buscar lo que subyace tras las apariencias.

Lo primero que hizo ”Geo” fue criticar el hecho de que Robertico Salcedo, el autor de la película, se busque a mujeres extranjeras tan “sosas”, según sus propias palabras, para protagonizar sus películas, las cuales ”no les garantizan más que las dominicanas”.

Es decir, que Paty Manterola, la mexicana protagonista de “Mi Novia Está de Madre”, es una “’sosa” y la venezolana Jessica Grau, la actriz principal de Megadiva, también lo es.

En el escarceo practicamente dijo que para su próxima película Roberto Ángel debe buscarla a ella como protagonista.

Pero donde Georgina le puso ”la tapa al pomo” fue cuando dijo que la historia que relata la película Megadiva enfoca a una ”megadiva de barrio”, muy ”bruta”, que no refleja a las integrantes del movimiento en el cual ella estuvo.


Si ella es ''sosa'', se salvó José Rafael Sosa...
Bueno, casi me caigo de la silla cuando escuché eso….no puede ser que Georgina dijera eso, me dije.

Le di para atrás al disco duro que me graba los programas de televisión para escucharlo de nuevo.
Y ahí, en la repetición, para confirmación, efectivamente está bien claro que según Georgina Duluc el personaje no refleja al grupo de Megadivas que lanzó Luis Medrano, porque es una muchacha ”muy bruta de barrio” la que presenta el film.

Que me perdone la amiga Duluc pero no podemos dejar que ‘’se embase” con ese bate de rolling al pitcher.

No voy a señalar a ninguna de las megadivas en particular, pero no se puede negar el origen barrial de una parte de ellas, sin que ello signifique que necesariamente lo tengamos que asumir como un estigma, porque hay muchas mujeres que viven en barrios de buen comportamiento y de buena educación hogareña.

Lo que sucede es que cada vez que se quiere segregar a una mujer, y colocarla en lo último de la escala social, de inmediato sacan a relucir su origen o su tránsito por un barrio en sus años de niñez y juventud, para tratar de descalificarla.

Pienso que la película de Robertico se quedó corta en su planteamiento sobre las megadivas, porque algunas en la vida real han asumido un comportamiento más fuerte que el del personaje de la cinta, que practicamente se limita a una doble vida con el apartamento y un carro que le proporcionó y después le quitó un viejo, porque ella ”brincaba la tablita” con un novio joven al mismo tiempo, algo que es habitual en las relaciones de parejas disparejas en el mundo verdadero.


Cualquiera ''patina'' con Paty...
Varias de las Megadivas de Luis Medrano han sido ”tan brutas y de barrio”, para seguir usando el término de Georgina, que han protagonizado pleitos en bares, calles, parqueos, provocando roturas de cristales y destrozos en establecimientos de diversión, que luego han tenido que pagar.


Han irrumpido en casas de otras amantes, también para protagonizar desordenes y se han dado insultadas peores que las de los patios de barrios.

Otras han llegado tan lejos que se han enfrentado a esposas de funcionarios del gobierno, políticos, militares, empresarios, peloteros o se han peleado entre ellas mismas por ‘’suplidores” como el famoso ”hombre de las tarjetas” de New York.

Una fue sacada de un acto oficial en el palacio de gobierno, cuando fue de “sabrosa” a dejarse ver de un presidente de turno, provocando el encono de una “primera dama”.

Aunque sería injusto no reconcer que ellas también han sido víctimas de los escándalos y la violencia, porque hay que recordar que una señora que aspira a primera dama le rompió el apartamento a una megadiva que había sido mudada por su ma-ri-do y que todos conocen por aquello de que para que le abriera la puerta en la torre donde vivía, la sorprendió llevándole un mariachi y ella cayó en el gancho creyendo que era una serenata que le había mandado su amante.

A esa dama, que aspira a primera dama, pues le salió también ”el barrio”, si partimos del concepto de lo que es barrial, según Georgina y la gente. Socialmente se ha vendido el criterio de que lo barrial es sinónimo de plebe, aunque no siempre es así, vuelvo a decir.

Pienso que con sus declaraciones en torno al personaje de la película Megadiva, Georgina quiso poner distancia entre el grupo que ella encabezaba y el personaje de la cinta de Robertico.

En el fondo es una defensa al movimiento dominicano de Las Megadivas… Solo que es una defensa fallida, porque la realidad supera a la ficción en este caso.

Nota extraida de: www.josephcaceres.net/blog/

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